Patricio Urrutia, capitán de la Liga Deportiva Universitaria de Quito, espera con impaciencia el inicio de la Peace Cup para demostrar el potencial del actual campeón de la Copa Libertadores.
El volante internacional ecuatoriano es mucho más que el capitán y sin duda uno de los culpables del gran 2008 que protagonizó el todavía campeón de América. Tras un inicio de año decepcionante, la Peace Cup aparece en el horizonte albo como un desafío que pondrá a prueba su nuevo estatus de equipo en alza frente a varios de los clubes más poderosos del planeta. Su gran fortuna será el poder contar con el apoyo de la comunidad ecuatoriana para sentirse como en la Casa Blanca.
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